Un hombre de mediana edad se encontraba sentado fuera de su casa, su aspecto era triste, confundido… tal vez un poco pensativo.
A lo lejos, con paso pausado y cansado se acercaba el sabio del pueblo, era un anciano que pocas veces hablaba, pero cuando lo hacía era con la seguridad que le habían dado los años y la cercanía con Dios.
El anciano se encontró con el hombre pensativo, se plantó frente a él y le miró firmemente, cuando el individuo se percató de su presencia, alzó su mirada hacia los nublados ojos del sabio y titubeando un poco, le saludó con el respeto que se merecía.
¿Qué cosa te está atormentando? –preguntó el viejo-
El hombre se puso de pie en señal de respeto y contestó con voz vacilante: Es que he tenido un extraño sueño y no lo entiendo.
Vamos a escucharlo y veremos qué es lo que podemos aprender de él, dijo con una calma que tranquilizó al personaje en cuestión.
Soñé que estaba huyendo de un lugar oscuro y peligroso, llegue a un puerto y estaba el mar sombrío y era de noche, la única solución para salvarme era tirarme al mar y nadar, lo cual hice, pero de repente estaba un pequeño conmigo y me sentía responsable de él, así que le tomé de la mano y descubrí que había un gran buque que arrastraba una soga gruesa y me agarré de ella con una mano, la otra la utilizaba para que el niño fuera conmigo, cuando volví la vista atrás me di cuenta de que él había tomado de las manos a otras personas y así como una cadena humana nos dejamos llevar por el buque que poco a poco iba a una velocidad increíble, en mi cabeza no podía creer que pudiera soportar la velocidad pero la realidad era que lo podía hacer.
Desde que desperté por la mañana me ha tenido muy pensativo el sueño, me gustaría saber su significado.
El hombre mayor se acomodó en la silla en el que se encontraba, cerró sus ojos… suspiró y mirando con ternura a su compañero le dijo lo siguiente:
Tu sueño tiene muchos simbolismos, el mar es el mundo que a veces nos asusta, el buque es Dios que nos va guiando a un lugar seguro, la soga significa la oración que nos une a Él y a los hermanos, el niño representa a todos los débiles a los cuales debemos guiar hacia Dios, a la salvación, por lo cual es una manera en que Dios te invita a no tener miedo del mundo, a ser solidario con tus hermanos para que juntos lleguemos a nuestro Creador.
El anciano se puso de pie, suspiró nuevamente y continuó con su camino.
muy bonita reflexion !!!