León Tolstoi
Un padre de familia recomendaba a sus hijos que vivieran unidos y en armonía, pero ellos no lo tomaban en serio. Un día el padre suplicó a sus hijos que le trajeran una docena de ramitas verdes. Las ató fuertemente formando un manojo, y suplicó a los hijos: –Rompan ustedes este manojo. Ni siquiera uniendo todos sus esfuerzos, los hijos lograron romperlo. Luego el padre desató las ramitas y dijo; –Rómpanlas ahora por separado. Los hijos las rompieron con toda facilidad. Entonces el padre concluyó: –Cada uno de ustedes es comparable a una de estas ramitas. Mientras vivan ustedes todos unidos, nadie podrá hacerles daño. En cambio, si viven separados por discordias, cualquiera podrá fácilmente acabar con ustedes.